Guillermo del Toro: 5 consejos para hacer cine
El cineasta Guillermo del Toro ha presentado su libro Cabinet of Curiosities, un libro que contiene entrevistas, ideas, planes, sus sueños, fragmentos de sus cuadernos de trabajo y mucho más sobre todas sus experiencias profesionales.
Además comparte una serie de recomendaciones para hacer cine, en concreto
5 consejos a tener en cuenta:
1. La historia tiene que profundizar en lo que eres.
Creo que el principal signo de una buena historia para ti es que tiene
que dolerte. [...]Si piensas en las películas, en términos de carrera o dinero
o sólo en vender lo que los demás quieren, entonces estás cometiendo un
gran error.
2. Aprende del pasado y dale un giro.
Lo peor que puedes hacer es pensar que estás inventando una nueva
canción. Esto no sucede. Ya se ha hecho. Así que lo único que puedes hacer es
darle tu propio toque personal.
3. Recuerda, tú eres mejor siendo tú mismo que alguien más.
Hay una frase de Hitchcock que define esto: “Especificidad más repetición
es igual a estilo”. Esto me lo dijo Alejandro González Iñárritu, y no es la
adulación o crítica, es sólo un hecho: “Tú eres mejor siendo tú mismo que
alguien más”. Suena como uno de esos malditos libros de autoayuda y superación,
pero es verdad.
4. Trabaja. Y mucho.
Mucha gente piensa que te sientas y escribes la gran novela americana en
el primer intento. No. Mis dos hijas están muy inclinadas hacia el lado
artístico, y hace algunos días conversaban sobre aquello que escriben y que no
les gusta. Mi hija mayor dijo: “Sí, pero tienes que escribir a través de la
basura para llegar a las cosas buenas”. Me encantó que llegara a esa conclusión
porque así es.
Escribir es algo que debes hacerlo todos los días, ya sea en una
computadora o en un cuaderno, pero los pensamientos deben plasmarse en el
papel.
5. No te preocupes por vender. Preocúpate por realizar.
Creo que en el pasado, en los años 50 y 60, después de los
existencialistas y los beatniks y el movimiento hippie, el gran problema era,
“no te vendas”. Vivimos en una sociedad que, en virtud de la velocidad en que
nos comunicamos, todo se vende. El peligro es comprarlo todo; estás más
preocupado porque tu idea tenga mucho éxito en lugar de invertir esfuerzos en
sólo hacerlo. Son dos polos opuestos, y mi sensación es que debes buscar
realizarlo. No debes medir tu valía en lo mucho que tienes o en lo popular que
eres, sino en lo feliz que eres con lo que haces.